El Hotel Disneyland

El Disneyland Hotel en Anaheim, California, fue el primer hotel del mundo en adoptar el término "Disney" en su nombre.

Con una ubicación francamente envidiable, este complejo hotelero se encuentra en la calle Disneyland Drive junto a la zona comercial y de ocio de Downtown Disney; tan sólo a unos pocos pasos de los parques temáticos de Disneylandia en California.

Por increíble que parezca, este hotel de Disney no siempre fue propiedad de Disney. Sus dueños originales (Jack Waller y su esposa), eran unos conocidos empresarios y hoteleros estadounidenses. Y fue hasta 1988 en que Disney pudo hacerse de todos los derechos del hotel.

Tres torres de habitaciones, jardines, piscinas, zona de compras y diversas áreas para comer, entretenerse y disfrutar hacen de este complejo el resort más emblemático de los hoteles Disney de la zona (haz click aquí para ver conocer todos los hoteles de Disneylandia).

Foto cortesía de www.mommymusings.com

Las 990 habitaciones estándar y suites de este hotel Disney han ido cambiando y evolucionando conforme el tiempo y también debido a la competencia, ya que algunos hoteles Good Neighbor que tienen convenio con Disneylandia, ofrecen habitaciones con muchos detalles de Disney para los pequeños. 

En una de sus recientes remodelaciones agregaron suites tematizadas. Mickey Mouse Penthouse, Pirates of the Caribbean Suite, Big Thunder Mountain Suite, Adventureland, Ambasssador, Blue Sky y la Fairytale Suite son los nombres con los que nos tendríamos que familiarizar si queremos invertir un poco más en hospedaje.

Todas las habitaciones de este complejo hotelero de Disneylandia en California son un alarde de buen gusto que los visitantes apreciamos al recorrer sus pasillos y al entrar en ellas, con sus muebles modernos que se acoplan perfecto al ambiente clásico y nostálgico de Disney. Las habitaciones cuentan con camas con luces integradas en la cabecera que asemejan la belleza de los fuegos artificiales en Disneyland.

La piscina central de este hotel de Disney es un gran homenaje al transporte más reconocido del parque y del que toma su nombre: la Monorail Pool. Con sus dos toboganes y una muy divertida área de juegos de agua nos aseguran un gran día bajo el sol californiano. 

Foto cortesía de www.mommymusings.com

Si lo que buscamos es un poco más de tranquilidad, tenemos un par de opciones bastante agradables, las piscinas E-Ticket y D-Ticket (haciendo referencia al sistema original de tickets en Disneylandia donde cada atracción estaba clasificada de la A a la E) bastante más serenas y con opciones interesantes, como poder tener unas pequeñas cabañas dándole un toque de mayor privacidad a nuestra tarde pasada por agua.

Cuando se acerca la hora de comer no tenemos nada de qué preocuparnos, ya que el Disneyland Hotel nos ofrece hasta cinco opciones para todos los gustos y presupuestos.

El Steakhouse 55, elegante y sofisticado con un aire que recuerda al Hollywood de antes, nos ofrece desayunos y comidas (cenas) de alta cocina internacional. Para asegurar una mesa es muy recomendable reservar para no correr el riesgo de no conseguir lugar. Nombrado así por el año en que se inauguró el parque original de Walt en California (1955) y galardonado como un restaurante 5 estrellas, nos aseguramos de una comida de clase mundial y que no nos sorprenda que en un día de suerte, nos encontremos con el Chef Alle Thiam que con sus especialidades de langosta y los mejores cortes de carne se asegura de que todos sus comensales salgan siempre satisfechos.

El Tangaroa Terrace, ideal para los que buscan un lugar más casual y relajado, es una opción que nos brinda la posibilidad de entrar en un ambiente tropical con su comida Polinesia, su música y decoración hawaiana, que nos transporta a un mundo totalmente diferente aun sin salir del área de la alberca que es donde se encuentra este pintoresco lugar.

Goofy's Kitchen, el hermano en California del Chef Mickey's en Walt Disney World de Orlando, nos da la opción de tener una comida con personajes, que son un deleite para los más pequeños del viaje ya que podrán convivir con Donald, Minnie, Pluto, algunas princesas y por supuesto Goofy, quien es nuestro anfitrión y con quien podemos tomarnos la primer foto apenas llegando al lugar. Por dentro un enorme buffet y una increíble barra de postres nos esperan para satisfacer el apetito hasta del más hambriento huésped. Es importante también llegar con una reserva hecha, ya que es el restaurante preferido por las familias y la disponibilidad se termina pronto. Se recomienda hacer reserva 60 días antes de la fecha en la que queremos ir.

En el Trader Sam's Enchanted Tiki Bar, siguiendo con la temática Hawaiana, encontramos un oasis tropical para los que gusten de un buen cocktail o alguna bebida preparada al estilo polinesio. Con muy buena música y un ambiente agradable, es el lugar ideal para relajarse después de un día de parques. Su comida, aunque sencilla hamburguesas y sándwiches, nos permite pasar un buen momento en familia o con los amigos. Algo a tomar en cuenta es que niños y personas menores de 21 años solo podrán estar ahí hasta las 20:00 p.m., ya que a partir de ese momento y hasta la 01:30 a.m. el ambiente del lugar ya es como el de un bar.

Foto cortesía de www.mommymusings.com

The Coffee House, localizado junto al centro de convenciones, es la parada ideal y casi obligatoria para todos los visitantes que buscan algo rápido y rico para comer. Frutas, ensaladas, algún snack y por supuesto un buen café, son el menú ideal para empezar nuestro día en los parques Disney de California con energía.

En definitiva, se trata de un hotel donde se respira en cada rincón la calidad Disney, con un sinfín de actividades como películas al aire libre junto a la piscina, un increíble spa, juegos infantiles, mucho espacio para caminar y hacer ejercicio, a unos pasos del Downtown Disney y de los dos parques temáticos del complejo de Disneylandia en California. 

Hospedarse en este hotel es una experiencia que deberíamos realizar por lo menos una vez en la vida. El Disneyland Hotel nos transporta al centro mismo de la magia, justo donde todo empezó. El saber que el propio Walt se paró justo donde podríamos estar nosotros le da un toque diferente a nuestras vacaciones soñadas.